Se trata de una iniciativa de concientización sobre compartir la vía, calle, calzada, avenida o cualquier otro sinónimo, finalmente es un camino, y en él pueden, o más bien deben de circular bicicletas, claro respetando la ley local.
Las calles no son propiedad de los automóviles ni de nadie, pero estos aún son mayoría y sus conductores o conductoras deben aprender a Compartir el Camino, sabiendo respetar el espacio de los ciclistas. Sin embargo, también como ciclistas debemos aprender a dar paso, lo cual no quiere decir que cuando venga un vehículo, tengamos que movernos inmediatamente, o acaso ¿lo haces en tu automóvil?
Más bicicletas en la ciudad significa menos contaminación, menos humo y menos ruido.
Menos automóviles, significa más espacio para los árboles, que hacen mucha falta, pero también significa que podemos fluir. El tamaño de los automóviles hace que estos se atasquen en nuestras ciudades con facilidad, impidiendo la movilidad.
La idea, en síntesis, es generar más conciencia sobre el uso del espacio e incluso del tiempo.
Los automovilistas al encontrarse con una bici en su camino, deben entender que no van a perder tiempo para llegar a su destino: por muy veloz que sea un auto, se debe tener en cuenta que primero se deben respetar los límites de velocidad y que la gran mayoría de las ciudades tienen un gran volumen de coches, por lo que estarás atascado constantemente, también hay que considerar las pausas de los semáforos, pasos de peatones, etc.
Si Compartes El Camino, darás más espacio a peatones, bicicletas y transporte público, por lo que la movilidad de tu ciudad será más ágil.
¿Y tú compartes el camino?